sábado, 15 de marzo de 2014

ORACIONES QUE PARECEN NO SERLO.

Cada vez que platicamos del pasado, existe una buena cantidad de personas que desearían borrarlos de sus vidas. Y en estas fechas  en que llegue al club de "Señoras de las 4 décadas" (y media) y veo para atrás en mi pasado, solo vinieron a mi mente recuerdos que terminaron en sonrisas. No me mal interpreten he tenido momentos de dolor, tristezas, lagrimas, pobrezas y angustias.
 Recordé que mis juegos infantiles eran que yo era una maestra y todos mis muñecos de plástico eran mis alumnos, a medida que fui creciendo los sueños y fantasías fueron cambiando, pues en mi adolescencia mi mayor deseo era ser madre, de preferencia de una hija con la que nos convertiríamos en modelos de revistas de ropa de mama e hija. Mientras en mi realidad me preparaba para ser maestra.
Llegó el tiempo en que me case y mi mayor deseo era que al día siguiente de haberme casado me dijeran: “usted esta embarazada”, pero no fue así, la tan deseada noticia se hizo esperar, Primer mes de casada y nada, segundo mes, nada, aparecieron comentarios de mi suegra y cuñadas que decían que pobre su hermano se había casado con una estéril...y así hasta llegar al noveno mes, en que todo indicaba que estaba esperando mi primer bebe. Me hice una prueba de orina que salió positiva, pero tenía que asegurarme y me hice una prueba de sangre que salió negativa.
Decidí creer en la primera prueba, empezaron las nauseas, mareos y sobre todo antojos, el abdomen empezó a crecer, pero al tercer mes una alarma enorme, tenia amenazas de aborto y había que hacer algo inmediatamente. Me llevaron al IGSS, donde el médico solo dijo "pásenla a legrado", salí huyendo, en bata de ese lugar, y me fui con mi médico particular quien después de ultrasonidos, pruebas y exámenes dio la triste noticia no era un aborto, era un embarazo psicológico producto de mi deseo de ser madre y de la presión de los comentarios. El Doctor Mollinedo dijo "no hay nada que lamentar, porque aquí nada se perdió"
Resultado de los exámenes también fueron detectados quistes en los ovarios, se empezó con el tratamiento más sencillo, tres meses de tratamiento, si no funciona hay que operar" dijo  el medico. 
Mi oración constante "Señor permíteme ser madre" Se termino la primera fase del tratamiento y todo seguía igual, el doctor dijo esperemos un mes y vamos a iniciar otro tratamiento, durante ese mes Dios me concedió mi mayor deseo, y quede embarazada, no habían nauseas, ni mareos, solo antojos, ni el que era mi esposo ni su familia creyeron la noticia, pues dijeron es como la vez anterior. El estomago no me crecía. Mi matrimonio se termino definitivamente al cumplir 6 meses de embarazo. Algo se movía dentro de mí, pero no crecía mi estomago, el séptimo mes no se qué paso pero creció el estomago de una manera exagerada. Como disfrute mi embarazo, que época más linda!!
Comenzaron las apuestas y la mayoría decía que era varón, incluso mi médico,  hasta apostamos. El 7 de julio fui a un chequeo previo a mi fecha de parto y el doctor me dice: “A dónde vas?
Respondí:  Luis, mi hermano, encontró un lugar en el centro de la ciudad donde venden los chuchitos más ricos, y vamos para allá.
- Pues salí y deciles que te traigan las cosas del muchachito porque ya andas con 4 de dilatación y te va a nacer en el bus.
Entre risas y miedo salí a decirles y me ingresaron al sanatorio. Pasamos toda la noche contando chistes, mi habitación parecía una sala de juegos, mi mama, mis hermanos y mi cuñada Jesica, ahí conmigo. Amaneció y los mandaron a desayunar, los dolores no aparecían por ningún lado.
 7 de la mañana del 8 de julio de 1993, empieza lo bueno, sé que me dolió, pero no recuerdo como fueron los dolores, solo recuerdo que a las 10 y 50, el doctor  me dijo “puje” y luego dijo “me gano”, es una nena y empecé a llorar, aun con el cordón prendido a mí la pusieron sobre mi pecho y me dijeron bésela. En seguida me la quitaron y la empezaron a limpiar y ya vestida de regreso a mis brazos. No quería dormir solo quería verla, besarla, amamantarla y besarla y besarla y besarla. 
Recordé hoy, cuantas veces he expresado un deseo que según yo no es una oración formal a Dios y como El me ha concedido su favor y me ha regalado lo que le pedí. En mi niñez jugué a ser maestra y hoy lo soy, en mi adolescencia deseaba ser madre de una niña y hoy lo soy. Si unas oraciones sencillas llegaron hasta su oído y me las concedió, cuanto más poder puede tener una vida de constante oración y comunicación con Dios.
Mi invitación esta vez es que mantengamos una vida de oración. Si!! cometemos errores aun así no dejemos de orar, acaso no Dios ya conoce lo que hago sin que se lo diga?
Mejor en oración constante pidámosle al que comenzó la buena obra en mí, que la concluya. Que tu vida sea una línea abierta al cielo.

María Isabel  (mi hija) y Yo..